
A pesar de las estadísticas, el abuso y la negligencia de menores se pueden prevenir. Los gobiernos Estatales y locales, las organizaciones comunitarias y los ciudadanos privados toman medidas todos los días para proteger a los niños. Usted también puede ayudar. Las investigaciones muestran que los padres y proveedores de cuidado que cuentan con el apoyo de familiares, amigos, vecinos y sus comunidades son más propensos a proporcionar hogares seguros y saludables para sus hijos. Cuando los padres carecen de este apoyo o se sienten aislados, es más probable que tomen malas decisiones que pueden conducir a negligencia o abuso.
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