Independientemente de tu estado civil, los niños merecen tener una relación sana, cariñosa con padres que están activamente involucrados en sus vidas. ¡Los niños prosperan cuando saben que son amados por ambos padres!
Los padres en una relación sana se sienten cómodos de expresarse, respetan las opiniones de cada uno y pueden resolver los conflictos sin enojo. Ambos padres necesitan una comunicación honesta y abierta para el beneficio de sus hijos.
Los pilares de una relación saludable entre padres son:
- Comunicación: Practica el escuchar activamente. Repite lo que se ha dicho en tus propias palabras, asegúrate que escuchaste correctamente.
- Resolución de conflictos sin enojo: Respetuosamente reconoce los sentimientos y opiniones de la otra persona.
- Recuerda que debes decir “lo siento”: El perdón y la compasión fortalecen .
- No echar la culpa: Acepta tus responsabilidades personales en lugar de echarle la culpa a los demás.
- Reaccionar con amabilidad: Los niños y los padres responden positivamente a la bondad y a la cortesía.